Pólvora, sangre y chocolate
Inés se sentó, quedó un rato en penumbra, arrimada al brasero, y cerró los ojos. “Ai, Pep, què farem?”. Se encomendó al recuerdo de José García Sans, su marido. Echaba de menos en esa casa a oscuras el aroma a […]
Inés se sentó, quedó un rato en penumbra, arrimada al brasero, y cerró los ojos. “Ai, Pep, què farem?”. Se encomendó al recuerdo de José García Sans, su marido. Echaba de menos en esa casa a oscuras el aroma a […]
Cada hoja de nuestro árbol genealógico ha brotado del vientre de una mujer. Y lo ha hecho con dolor, mucho dolor. En bastantes casos, con partos encadenados en el tiempo, cada dos años, hasta casi el momento agónico de su […]